Totalmente necesaria para el crecimiento económico sostenible y es también fundamental racionalizar su uso para garantizar el recurso a las futuras generaciones. Además representa un ahorro en el bolsillo del consumidor tomando conciencia en el consumo de energía.
Entre los que más consumen más energía estos se llevan los honores.
- Cocina eléctrica de cuatro hornillas: Es el electrodoméstico que más consume, necesita unos 4500 W (watts) de potencia. Usarla entre una a dos horas por día máximo es la recomendación.
- Ducha eléctrica: Necesita 3500 W de potencia.
- Microondas: Requiere 1100 W de energía.
- Computadora: Es uno de los artefactos que más se usan en casa y requiere de 300 W. 5. Plancha: Unos 1000 W.
- Refrigeradora: Es peligroso dejarla abierta (algunas, estando malogradas, no pueden cerrarse bien y generan gasto adicional). Con un consumo de energía de 350 W. De no ser ese el caso, podría convertirse en uno de los electrodomésticos que más afectaría a tu bolsillo si presenta alguna falla.
- Ventilador y aspiradora: Unos 50 W y 600 W de energía, respectivamente.
- Secadora: Requiere 1200 W, aun siendo un objeto pequeño.
- TV: Procura no adquirir los de pantalla plasma pues multiplicarían el gasto. Un TV LCD de 20 pulgadas requiere la inversión de 120 W.
- Olla arrocera: También tiene un consumo de 1000 W.
Si quieres calcular exactamente el gasto de todos tus artefactos en casa, lo principal es “realizar una lista de todos los electrodomésticos en el hogar; luego, fijarse en la potencia, watts (W) o kilowatts (KW) que aparece por alguna esquina de cada uno y dividirla entre 1000”.
Al finalizar el día y se apagan los aparatos electrónicos quedan algunos leds encendidos. Son pequeñas luces que, a la larga, pueden generar importantes repercusiones en la factura de la luz y consumo de energía, además de en la salud.
Anteriormente cuando llegaba la hora de dormir, la vivienda se quedaba totalmente a oscuras, todas y cada una de las habitaciones.
En todo caso podría entrar por la ventana la luz de los focos de la calle. En un hogar común se puede caminar sin necesidad de encender ninguna lámpara. Son los conocidos ‘stand by’, que también se denominan consumo fantasma en el consumo de energía consciente.
El reloj del horno microondas es roja, la televisión tiene su luz azul, la del ‘router’ es verde… y así se podría seguir, según los electrodomésticos y aparatos electrónicos que se tengan en cada casa.
Esos leds dejan un rastro. Tal vez, donde más aparente sea esa repercusión es en la factura de la luz o consumo de energía, también en la huella de carbono, además de en la salud.
Cuando una persona se expone a luces, en especial las tonalidades azules tienen más impacto porque el reloj biológico las asemeja con la mañana”. Este riesgo se incrementa por la noche:
“Si a última hora del día utilizamos portátiles, móviles o tabletas deberíamos implantar un filtro de tonalidades más cálidas”.
No es que influya en el descanso, “Lo ideal es dormir con oscuridad total”, sino también que desencadene otros problemas como metabólicos, cardiovasculares, de diabetes u obesidad”.
A pesar de la precaución que hay y que recomiendan los profesionales, no es algo inmediato. “Tal vez los efectos no se ven al momento, sino puede que tengan más impacto conforme pasen los días”.